sábado, 29 de septiembre de 2012

No todo es un camino de rosas, o de huesos bien limpios. Bones 8.02


En este segundo capítulo de la temporada, "The parterns in the divorce", el título nos da pie a imaginar de qué va a ir la cosa y sentimos pinchacitos en el corazón, ¿será esa pareja de compañeros alguna del Jeffersonian?

[Spoilers a partir de aquí]

miércoles, 26 de septiembre de 2012

New Girl vuelve por partida doble.




Who's that giiiiiiiiirl? It's Jess! Seguro que alguno de vosotros tuvisteis esa cabecera pegada a la cabeza toda la temporada pasada. Hoy, por fin, Jess y compañía han vuelto con nuevas aventurillas, momentos incómodos y como siempre, muchas risas. Como sabían que algunos habíamos echado en falta al curioso grupo de amigos, han decidido darnos dos episodios para quitarnos el mono.  no seré yo la que se queje.

[Spoilers a partir de aquí]

domingo, 23 de septiembre de 2012

Britney 2.0 o cómo hacer otra vez lo mismo.



Esta semana en Glee han decidido dedicarle el capítulo a Britney Spears, como ya hicieron, casualmente, en el segundo capítulo de la segunda temporada. originalidad not found. Ahora toca comentarlo un poco por aquí.

[Spoilers a partir de aquí]

La verdad es que en Glee están muy acertados a la hora de poner el nombre de los capítulos. Esta semana se debe, sin duda, a que Brittany, tras ser expulsada de las animadoras y sumarse a eso lo mucho que echa de menos a Santana, con quien tiene una pequeña conversación vía Skype, se transforma en Britney Spears en su peor momento. Mal vestida, imagen demacrada, intenta raparse el pelo sin conseguirlo a Dios gracias, se pelea con los “periodistas” del instituto llegando incluso a usar un paraguas y descuida sus actuaciones utilizando playback sin prestar un mínimo de atención a lo que hace. Cuando parece haber tocado fondo y está totalmente consumida, Sam se convierte en ese apoyo que tanto necesita y que tanto echa de menos desde que no está Santana. Como la mismísima Britney, Brittany decide volver más fuerte que nunca, así que va a hablar con Sue para ser readmitida como animadora y promete subir sus notas. Así que en ese sentido sí, Brittany ha sido una total Britney 2.0.
Pero el capítulo no solo ha tratado de Britney, también se ha centrado en la relación Marley/Jake. En el primer capítulo quedó claro que algo de química había, y cómo no, eso hay que explotarlo. La nueva miembro de New Directions es prácticamente incapaz de despejar los ojos del pequeño Puckerman, quien por cierto recibe una breve visita tan breve que dura a penas dos minutos de su hermano mayor, que le da una pequeña lección de vida. Al resto de chicas Unique también, del Glee Club no les hace nada de gracia que Marley mire a Jake con ojitos de enamorada pero a ella le da igual. Miraditas por aquí, miraditas por allá, nos cantamos algo bonito de Britney, me das tu chaqueta como una caballero y ¡oh! Qué estás saliendo con la animadora pero llevas todo el capítulo tonteando conmigo… ¿No os suena de algo? Es un poco como el triángulo Quinn/Finn/Rachel. Aunque se veía de lejos que estos tres personajes iban a ser un poco copia, en ese sentido, de los tres citados anteriormente.
Pasemos a la ciudad de los rascacielos y los neones encendidos las 24 horas del día. Rachel sigue dando sus primeros pasos por Nueva York, pero ahora que Kurt está con ella no se siente tan sola y perdida. Han decidido irse a vivir juntos compartiendo un piso por el que incluso se puede andar en bici es lo que tienen los pisos de estudiante, poco mobiliario. Que Kurt esté en Nueva York no quiere decir que las cosas sean más fáciles para Ms. Little David Schwimmer. Kassandra July sigue teniéndola en el punto de mira. Esta vez no considera que Rachel tenga el sexappeal suficiente para bailar tango y Rachel, que para eso es muy suya, piensa "pues donde las dan las toman". Así que prepara junto al buenorro de Brody un número sacando todo el sexappeal del que según su profesora carece. Ni siquiera el "Oops y didi it again" de Britney Spears convence a la dura profesora. Rachel acaba diciéndole que le tiene envidia ya que ella se quedó en estrella de youtube en su camino a estrella de Broadway. Por supuesto, esto está a punto de costarle a Berry la expulsión, aunque al pedir perdón se le da una segunda oportunidad.
Bailes y ataques de divismo a parte, está claro que no queda mucho para que algo pase entre Rachel y Brody. Aunque la de Oiho echa de menos a Finn, del que apenas sabe nada, tiene mucha química con el bailarín quien al final del capítulo acaba confesándole que le gusta, pero cuando llega el momento beso Rachel le hace una pequeña cobra porque sí, él es muy guapo pero ella aún tiene novio. Aunque ha borrado el corazón enorme que había pintado en su nuevo apartamento con el nombre de Finn dentro, ¿será eso una metáfora y estará borrándolo también de su corazón o simplemente quería redecorar la pared? Ya nos contará Ryan próximamente, aunque la cosa es bastante previsible.
No me ha convencido el capítulo. Puede ser porque ya hicieron un capítulo de Britney Spears y creo que podrían haber pensado un poco más y dedicarle el capítulo a otro cantante, que para eso Glee va de música, o porque veo cosas que se parecen a otras que ya hemos visto antes y empieza a ser todo un poco repetitivo. Además, el personaje de Brittany, que al principio tenía su gracia, ahora cansa. Quiero decir, no deja de ser una chica que está en su último año de instituto que entrega los exámenes con dibujos y escribe cartas importantes con lápices de colores. No tiene muchas frases y cuando las tiene la gran mayoría son estúpidas, sin sentido y sin venir a cuento. Creo que los guionistas confunden el ser ingenua e inocente con ser tonta, porque no me lo explico.
La semana que viene hay una invitada muy especial, Sarah Jessica Parker que a mi no me gusta naaaaaaada. A ver qué tal.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Jeffersonian Team, uno para todos y todos para uno. Bones 8.01


Quiero empezar esta entrada diciendo que Bones es mi serie favorita, es la que más me hace sufrir durante el hiatus pero también es con la que más disfruto cuando este termina. Esta vez, no iba a ser menos. Recordemos que la temporada pasada acabó con una Brennan, que después de los trucos del hacker Christopher Pelant, termina siendo sospechosa de haber asesinado a su amigo Ethan Sawyer. Acaba huyendo de la justicia con su hija y su padre, dejando al pobre Booth solo a las puertas de la iglesia donde acababan de bautizar a la pequeña Christine y al Jeffersonian sin su mejor antropóloga.

[Spoilers a partir de aquí]

En este primer capítulo de la temporada hemos visto que tres meses después de la huida de Brennan las cosas han cambiado mucho para todo el mundo. En el Jeffersonian se afanan por buscar pruebas que inculpen a Pelant y exculpen a Brennan, mientras que en el Hoover, Booth ha perdido su oficina, está fuera del caso y para colmo el ahora encargado del caso, el agente Flynn que siempre tiene una actitud un tanto rara y sospechosa, le complica la vida todo lo que puede. Brennan, que ahora es rubia pe-pe-peluquitas pe-pe-pelucones, lleva todo este tiempo de motel en motel con su padre y su hija. 
Era obvio que en el Jeffersonian tanta presión acabaría creando tensiones. Clark se ha convertido en el “sustituto” de Brennan, llegando incluso a ocupar su despacho, cosa que no ha gustado nada a Angela, quien no acaba de aceptar los métodos de trabajo del interno. Con tensiones o sin ellas es sabido que el equipo nunca para de trabajar y esta vez no iba a ser menos. Mientras Angela trata, sin éxito, de descifrar el código que el asesinado Ethan Sawyer dejó en su habitación del psiquiátrico, es reportada la aparición de un cadáver que ya aparece perfectamente excavado. Algo así solo ha podido ser hecho por un profesional y a los chicos del Jeffersonian no les cabe ninguna duda, ha sido Brennan. Pero además del cadáver hay algo más en la escena del crimen, un par de campanillas de invierno que Angela se apresura a coger. Y es que, la antropóloga y la artista han estado comunicandose a través de flores todos estos meses, aunque esto no lo sabe nadie más del equipo, ya que cada una de ellas tiene un significado diferente. En este caso las campanillas de invierno significan “fuerza y esperanza”. Está claro que si Brennan ha hecho todo esto será por algo, ya es la única persona en el mundo que haría algo sin motivo ninguno. Si el equipo del Jeffersonian es capaz de resolver este asesinato, Brennan podrá volver a casa.
Los restos óseos son de Carole Morrisey, orientadora de un instituto que desapareció hace 10 años y, casualmente, trabajaba en el instituto de Pelant. En el hacker cunde el pánico cuando se entera de la noticia por televisión y tarda un suspiro es hackear el archivo informático del Jeffersionian para saber todo cuanto pueda de la investigación y como siempre, ir un paso por delante.
Mientras Pelant hace de las suyas, Booth se monta en el coche dispuesto a encontrar a Brennan. Acaba en el motel Snowdrop campanilla de invierno en la lengua de Shakespeare, que Hart Hanson es mucho de meter cosillas así y de repente aparece Brennan. Tras un forcejeo que acaba en revolcón por el suelo, se dan cuenta de que no hay ningún enemigo, que son ellos dos juntos, después de tres meses. Cómo no, hay beso y todo es bonito y nada duele aunque sea por un ratito. Aunque el rencuentro es muy bonito y mi corazón de shipper lo agradece, hay cosas que no quedan claras. Tras el ver el capítulo más de una y dos veces, sigo sin tener claro cómo sabían que el otro iba a estar ahí porque en ningún momento anterior se deja claro dónde está Brennan, nadie lo sabe, puede que Ángela, pero no Booth. Hart, yo te quiero mucho pero eso lo dejaste colgando y es mal. Justo después de eso nos dan otra de las escenas más esperadas, que es el reencuentro de Booth con Christine. En estos tres meses la pequeña ha aprendido incluso a decir papá y claro, el del FBI no podría estar más contento. Es entonces cuando descubrimos que Brennan no había encontrado el cadáver de la orientadora porque sí. Ella y Max habían hecho un estudio intensivo de la infancia de Pelant hasta encontrar algo que no encajaba, algo como una orientadora aficionada a correr por el monte que desaparece sin más. Aunque sabe que el cadáver está en buenas manos siendo investigado por su equipo, a Brennan le pueden las ganas de volver a examinar unos restos y quiere volver al Jeffersonian a pesar del riesgo que eso conlleva. Booth y Max saben que no es una buena idea porque eso podría descubrirla, lo que la llevaría directamente a la cárcel.
Poco a poco el equipo se va acercando al final del túnel y comienza a ver la luz, en gran parte gracias a Angela que consigue que Sweets y Caroline vuelvan al caso. Sí, sale Caroline y como todo Bonhead sabe, si sale Caroline el capítulo es bueno y punto. Sweets descubre que Pelant retocó una carta de recomendación escrita por la orientadora para que éste entrase en Standford, así que, sí. Se están acercando. Tan cerca están que cuando Hodgins va a dejar al cementerio un ramo de campanillas de invierno enviado por Angela, se encuentra con el hacker. Tanta es la rabia que tiene dentro, tanta es la angustia después de ver como todos sus amigos llevan sufriendo tres meses, que a punto está de ahogarlo. Jack cachopan Hodgins es bueno y pacífico hasta que deja de serlo. Dadas las circunstancias, no me extraña. A pesar de estar cada vez más cerca de llegar al final del túnel, parece que se les hace muy difícil sin Brennan. Max también parece saberlo, así que se las apaña para engañar a Pelant y dejarle pista libre a Brennan, así esta podrá volver al Jeffersonian y resolver el asesinato. Eso sí, volverá a un Jeffersonian vacío, ya que Hodgins se ha encargado de que allí no quede ni un alma además de él, Angela y Sweets. Mientras, Booth le muentra al agente Flynn pruebas de que Pelant ha hackeado los correos entre el FBI y el Jeffersonian. Parece que esto al agente le da igual y solo está centrado en coger a Brennan aquí algo huele raro, raro, raro. Incluso llega a dar la impresión de que no tiene intención ninguna de descubrir si Pelant tiene algo que ver, o no, con el asunto de que Brennan se haya tenido que convertir en una fugitiva. Finalmente Flynn acepta y Pelant es detenido con cargos por haber hackeado las cuentas del FBI. Ahora sí que están cerca de salir del túnel. Hodgins descubre un trozo de metal en una herida, lo que les lleva directamente a un arma japonesa propiedad del abuelo de Pelant. Además, Angela consigue por fin, con la ayuda de Sweets, descifrar el código de Ethan Sawyer consiguiendo así borrar a Brennan de la cinta de seguridad hackeada por Pelant, causante de que fuese inculpada en el asesinato.
Por fin vuelve todo a ser bonito. Pelant está en la cárcel y Brennan vuelve a casa con Booth rodeada por todos sus amigos. Tan bonito es, que están a punto de montárselo encima de la secadora bendito sea David Boreanaz cuando abre la boca en la Comic-Con cuando suena el teléfono y ¡BOOM! Pelant no es Pelan, ¿qué? ¿cómo? Pero...¿Qué? Sí, giro de guión de los gordos. Parece ser que ha conseguido borrar su identidad y crearse una nueva. Oficialmente es un egipcio llamado Alfayat, que va a volver a su país esa misma noche. No puede irse sin hacer un poco más de daño del que ya ha hecho, así que le da a Brennan una caléndula, flor que representa el dolor y la pena. Cuando Booth tira la flor a la papelera y poco después Flynn la recoge, nos queda claro que está tramando algo y no es nada bueno. Todo empieza a cuadrar con la actitud sospechosa que lleva teniendo todo el capítulo al no querer aceptar nunca las pruebas que incriminan a Pelant. En una escena Cam dice algo que me parece muy significativo, "¿Por qué cuando pensamos que es Pelant, tú nunca estás de acuerdo?"
Tengo ganas de ver cómo sigue esta trama, porque aunque me ha gustado, el final se me ha hecho raro y queda mucho por explicar, ¿cómo ha conseguido Pelant borrar toda su vida de la noche a la mañana y construirse otra nueva? ¿le está ayudando alguien o lo ha hecho el solo? Creo que es una trama un tanto peligrosa, de esas en las que solo hay dos opciones: hacerlo muy bien o hacerlo muy mal. Confío en Hart y en el resto del genial equipo.
Me ha gustado mucho el capítulo, siempre es algo bonito ver como todos juntan fuerzas para ayudar a uno de los suyos. Además, ha sido muy interesante ver como les ha afectado a todos la huida de Brennan estos tres meses, como por ejemplo a Hodgins que ha pasado de no matar a una mosca a estar a punto de matar a un hombre, que todo sea dicho, se lo estaba pidiendo a gritos. También hemos visto como Brennan le ha pedido perdón a Booth más de una vez, explicándole que nunca fue su primera opción irse y hacerle daño. Booth dice entenderlo, pero aún así, en el siguiente capítulo veremos cuánto daño ha sufrido su relación en estos tres meses se forzosa separación. The Parents In the Divorce, es el capítulo de la semana que viene qué poco trolls son para los títulos, ¿eh?
Las fotos no son mías, las he robado de aquí.

viernes, 14 de septiembre de 2012

El Show de Rachel Berry ha vuelto.



Anoche volvió Glee a las pantallas americanas y hoy, como no, toca comentarlo por aquí.
El capítulo en cuestión se llama, The New Rachel, ¿por qué? Porque por un lado nos presenta a una Rachel que no acaba de encontrar su sitio en Nueva York y trata de destacar aunque sea vistiendo de granate en clase cuando el resto de sus compañeros viste de negro, mientras que por el otro lado nos presenta a un Glee Club enfrentado por ver quién será la nueva estrella del grupo, estrella que ellos mismos denominan "la nueva Rachel".

[Spoilers a partir de aquí]

Como ya sabéis, la temporada pasada algunos de los chicos del Glee Club, al que habíamos visto cantar durante tres temporadas, se graduaron. Algunos incluso dejaron el pequeño pueblo de Lima. En este capítulo nos han enseñado qué ha hecho cada uno de los graduados con su vida. Oh, perdón, ¿he dicho todos? Quería decir Rachel y Kurt, porque al resto de graduados a penas se les nombra un par de veces.
Rachel consiguió entrar en NYADA, una prestigiosa escuela de arte dramático en Nueva York. Allí se encuentra con una dura profesora de baile, Cassandra July (Kate Hudson), que se encargará de amargarle la vida, o por lo menos sus clases, y enseñarle que no es tan buena como se creía en su pueblo. Cassandra llega incluso a ponerle un mote, la llama "Litte Miss David Schiwmer" el eterno Ross de Friends, por si acaso no la habéis visto. Eso está muy bien porque ha conseguido bajarle un poco los humos de diva, algo que desde mi punto de vista, hacía a Rachel un tanto insoportable. Sigue saliendo con Finn, que ahora está en el ejército. Llevan sin verse dos meses. Como es obvio, ciudad nueva, vida nueva, chico nuevo. En NYADA conoce a Brody, un chico que físicamente no esta nada mal y le lleva algunos años. Este se convierte en su pequeño apoyo, ahora que su gran amigo Kurt no está con ella.

Mientras que Rachel consiguió entrar, Kurt se quedó a las puertas de NYADA. Sigue en Lima y aunque trabaja en la cafetería The Lima Bean, se pasea bastante por el instituto, donde vaga cual alma en pena sin saber muy bien qué hacer. Está con los chicos del Glee club e incluso acude a las audiciones de los nuevos miembros. Su novio, Blaine, se da cuenta de que no puede seguir así y decide cantarle que ya es hora de que se vaya. Sí, en Glee no se dicen las cosas, en Glee se cantan. Así que finalmente Kurt, apoyado por su padre, se va a Nueva York a probar suerte de nuevo.
Como ya he dicho anteriormente, no sabemos prácticamente nada del resto de graduados. Finn está en el ejército, Santana es animadora en una universiad, de Mike solo sabemos que está estudiando fuera y ha roto con Tina, Puck... Pues... Eem... ¿Quinn y Mercedes siguen vivas? ¿ALGUIEN HA VISTO A QUINN Y A MERCEDES?  Supongo que en los próximos capítulos sabremos que pasa con ellos, pero en este primero a penas los han mencionado dos veces. FAIL.

Pasemos al Glee Club, o lo que queda de él, o el intento de renovarlo o no sé. En el McKinley están las cosas un poco revueltas. Hagamos memoria, del Glee Club de "siempre" nos quedan: Artie, Brittany, Tina, Blaine y Sam. También están Sugar y Joe. Con 7 miembros es imposible que un Glee Club compita, por lo que necesitan más. Parece ser que el Glee Club ya no es el club de los pardillos, pues nada más colocar en el tablón una lista para buscar nuevos miembros, numerosos alumnos del McKinley corren a apuntarse.
La primera incorporación al grupo es una cara conocida. Unique, aquel chico que cantaba vestido de mujer en un coro rival, ahora está con ellos. La segunda incorporación es totalmente nueva, una chica llamada Marley con una voz preciosa. La tercera y última es un chico. Se llama Jake y presenta una actitud incorrecta cuando le interrumpen a mitad de la actuación. Tira el micro y se va. Will tiene que pensarse si dejarle entrar o no en el grupo. Finalmente sale a la luz que es medio hermano de Puck, y al igual que a su hermano, Will decide darle una oportunidad.

Ahora quiero hablar de la actitud de los miembros del Glee Club en este primer episodio. Prepotencia, chulería y aires de "somos lo más de lo más".
Parece que Rachel se dejó los humos de diva en el instituto y se los ha comido el resto, Tina la que más. Está convencida de ser la sucesora de Rachel, se ha convertido en una prepotente y tiene una chica de primer año como "sirvienta". Tina, aquella chica que al empezar la serie tartamudeaba porque se moría de vergüenza al hablar con la gente. Artie, un poco menos que Tina, pero también tiene una actitud un tanto más chulesca que la temporada pasada, aún así, sigue siendo comedido, dentro de lo que cabe.
El momento clave de la mañana en los institutos americanos es el momento de la comida. En Mckinley no iba a ser menos. Hemos visto como el Glee Club se juntaba para comer con Kitty, una nueva animadora a la  que Sue Silvester denomina como la nueva Quinn sin embarazos, ni cambios de personalidad ni silla de ruedas. La animadora está acompañada por un par de amigos, parece ser, del equipo de fútbol. Animadoras y jugadores de fútbol, todos hemos visto suficientes películas americanas como para saber de qué palo va esa gente. Son lo popular, lo más de lo más, los que miran al resto por encima del hombro, los que está en la cúspide de la pirámide de clases (en lo que a un instituto de refiere). Dado que ahora el Glee Club ya no es el Club Pardillo, supongo que tienen status suficiente como para juntarse con esa gente. Pero ya no es solo el status, es la actitud. Los chicos del coro no dudan en sumarse a los comentarios llenos de maldad que la animadora y sus amigos hacen sobre una de las señoras de la cocina, con un considerable sobrepeso. Es entonces cuando, ¡TACHÁN! Marley se levanta de la mesa porque es hija de la señora con sobrepeso objeto de las burlas. Burlas sufrió Marley en su antiguo instituto cuando sus compañeros se enteraron de quien era su madre, de ahí que ahora esté en el McKinley. A ver si os pensabais que Murphy no iba a meter una trama de ese tipo, por favor, que es Murphy. Es entonces cuando los chicos se dan cuenta de que esa actitud no es el camino y tal vez haya que cambiarla. Finalmente todo el grupo se disculpa con Marley y deciden no seguir con Kitty y sus amigos.

Además de todo eso, hemos conocido al bebé de Sue. No entiendo nada de la trama Sue madre, así que me abstendré de comentarla, de momento.
En definitiva, al acabar el capítulo todo vuelve un poco a la normalidad. Kurt y Rachel están juntos en Nueva York y el Glee Club vuelve, más o menos, a ser el de siempre.
Conclusión, habrá que esperar a ver como sigue. Después de la tirria que le cogí la temporada pasada me esperaba algo bastante peor. El capítulo ni sí ni no, simplemente bleh, bien, pasable, notable. visible, entretenido, vale. Glee se salva por las canciones, y porque yo soy muy tonta y si hay música me olvido del resto y se me pasa el enfado, pero no sé yo cómo seguirá esto. De momento la semana que viene nos espera otro capítulo tributo a Britney Spears. A ver qué tal.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

The New Normal, aunque de nuevo nada.



Anteayer se emitió el segundo capítulo de lo nuevo de Ryan Murphy, The New Normal, y como hemos podido ver de nuevo no tiene prácticamente nada.
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El piloto no me disgustó, se veía de sobra por dónde iban a ir los tiros. Decidí quedarme la serie, pero al ver el segundo capítulo he cambiado de opinión y me lo estoy planteando. El capítulo me ha hecho reír con alguna cosa, pero sin más. En el anterior capítulo nos habían dejado con un ¿cliffhanger? creo que Ryan no sabe hacerlos bien como ya nos demostró en Glee, en el que se dejaba en el aire si Goldie estaba, o no, embarazada. Aunque realmente no lo hemos sabido hasta el final del capítulo, estaba claro que sí. En este segundo episodio nos han presentado las dudas que tienen Bryan y David quienes se dan cuenta de que con la llegada de una criatura a casa se les acabará el ritmo de vida que llevan ahora, no más fiesta y una gran reducción de su tiempo libre. Ese, básicamente, ha sido el conflicto del capítulo.
Mientras que la serie en sí no me da para más, el mayor problema lo tengo con los personajes, que casualmente me recuerdan a personajes de Glee. No me gusta ver las cosas repetidas.
Bryan me pone de los nervios. Así, sin más. Está muy mucho demasiado bastante estereotipado, es demasiado gay (ojo, que no tengo absolutamente nada en contra de los gays, soy totalmente pro LGBT), pero es que no encuentro otras palabras para decirlo. Se le salen los estereotipos por todos lados. Afeminado a más no poder, esa cierta obsesión por la ropa… Es el gay llevado al extremo total, no me gusta, puede conmigo, odio que hagan eso. Ryan Murphy, con Kurt teníamos suficiente.
Mientras que Bryan es la parte afeminada total de la pareja, David parece un poco más ¿normal? No dejan de recordarme un poco a Kurt y a Blaine en ese aspecto.
La abuela/bisabuela que no acaba de aceptar la edad que tiene y además es conservadora a más no poder también es insoportable. Parece ser que ha decidido no quedarse en su pequeño pueblo de Oiho para irse a Los Ángeles y así criticar de cerca todo lo que hace su nieta. Que digo yo, ¿si no te gusta por qué no te vas a tomar Fanta? Ah, sí, porque siempre tiene que haber un personaje de esos. Pues no, pues me aburre. En cierto modo me recuerda a Sue Sylvester. Oh-oh.
Goldie no me cae mal del todo, pero no deja de ser una chica de un pequeño pueblo de Oiho con ganas de comerse el mundo y llegar muy alto. Vale, que se lo está currando y no tiene los humitos que tiene la señorita Berry. Aún así, ¿Rachel Berry?
¿La niña y Rockie aportan algo? Pregunta del millón.
 No sé si tendré valor para enfrentarme al tercer capítulo, tengo la impresión de que no. Este jueves vuelve Glee, creo que con una de Ryan Murphy en la lista tengo suficiente. Veremos a ver.
 Ryan Murphy, creo que no nos estamos llevando bien.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Cultivando la seriefilia desde la cuna.


A veces me pongo a pensar y me doy cuenta de que ya de pequeños todos éramos un poco seriéfilos. No hablo de series con grandes tramas, ni grandes cliffhangers al terminar las temporadas. Hablo de esas series que veíamos los fines de semana por la mañana o las que nos animaban la tarde después de llegar del colegio.
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No recuerdo cual fue la primera que empecé a ver, solo sé que ahora me traen muy buenos recuerdos. Cuando me pongo nostálgica busco en youtube las cabeceras de las que más me gustaban y canto la sintonía, ¿por qué no? Y es que, ¿quién no quiso que sus recreos fuesen como los de La Banda Del Patio o tener un hermano tan guay como Dexter con un laboratorio gigante en el sótano de casa?
Primero fueron las series de dibujos animados y luego, poco a poco, vinieron las de actores de carne y hueso. En mi caso las primeras fueron Embrujadas, Cazatesoros (Ves, Telecinco, tú antes molabas), Malcolm In The Middle, con el genial Bryan Cranston, o Lizzie Mcguire. Y ahí llegaron mis primeros ships o mis primeras frustraciones por la UST, aunque yo de aquellas pensaba que era porque los personajes eran unos cansinos y lo pagaba con ellos, no sabía nada de las mentes macabras que hay detrás de todo eso.
Como yo me he puesto nostálgica quiero que me acompañéis, así que os dejo las cabeceras de algunas de mis series favoritas. Me ha costado seleccionar solo cinco porque podría poneros todas las cabeceras del mundo, pero me da que no es plan. 
¿Y vosotros, qué veíais de pequeños?
Y diréis, que entrada más barata, más mala, más por la cara y, mierda, me he acordado de esa serie que veía cuando... Pero sí, que entrada más por la cara.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Por qué últimamente me ha dado por recomendar Community.



Dado que soy la persona que más series ve en mi grupo de amigos, siempre que quieren empezar alguna me piden opinión. He de reconocer que en ese momento siento algo de presión y miedo a que mi recomendación no guste. Últimamente le he recomendado a todo el que me preguntaba la misma serie y me he sentido muy satisfecha cuando me decían a los pocos días lo mucho que les estaba gustando. La serie en cuestión es Community. He aquí alguna de las razones por las que es la primera serie que se me viene a la cabeza a la hora de recomendarla:
1.Su capacidad de transformar lo bizarro en algo épico.
No todas las series pueden permitirse un capítulo entero hecho con muñecos de silicona o recreando un videojuego y aún así, que el producto sea exquisito. Community puede presumir de ello porque parece ser que cuanto más raro sea el capítulo, más épico es. Batallas de paintball que llenan el campus de color, con aires de película de acción, una guerra civil entre los estudiantes que prefieren hacer fuertes con sábanas y los que prefieren hacerlos con cojines… A priori puede sonar un tanto estúpido, pero os prometo que será de lo más épico que veáis en mucho tiempo.
2.Love is in the air, pero también hay mucho oxígeno.
Como en todas las series siempre hay alguna trama romántica porque eso del amor está tan presente en la vida real como en las películas de Jennifer Anniston y Sandra Bullock, pero Community es mucho más que eso y no se deja arrastrar. Puede que en al agún momento el romanticismo tenga algo de protagonismo pero no dura demasiado. Y mejor, porque las dos mujeres citadas anteriormente tienen una filmografía muy extensa.
3.Por y para frikis, con amor.
Numerosas referencias a series, películas y videojuegos. Nada más que añadir.
4.Su “especial aprecio” a Glee.
Sí, es algo que a mi personalmente me ha enamorado, más todavía, de la serie. En el campus de Greendale hay un pequeño Glee Club, clara referencia a la serie de Ryan Murphy, que es objeto de comentarios en los que el grupo de estudio deja caer su poca simpatía hacía él. Incluso dedicaron un capítulo entero al Glee Club, llenito de crítica. Uno de mis favoritos, sin duda.
(Y eso que veo Glee, pero se lo tienen más que merecido)
5.Troy y Abed.
Son lo bizarro hecho persona y me encantan. Por separado Abed más que Troy, todo hay que decirlo, pero cuando se juntan son una auténtica bomba y para mi, han dado los momentos más divertidos. Tienen las ideas más raras y locas. Troy and Abed in the moooooooorning. Además, su Spanish Rap es una de las insignias de la serie.
En definitiva, el campus de Greendale es un mundo a parte en el que todo funciona a otro ritmo y las cosas son de otra manera. Mientras yo busco hojas de inscripción, podéis empezar a verla si aún no lo habéis hecho.

Communiy is gonna CHANG-e your life.